El acto creativo de cambiar violines por armas blancas

Exactamente eso queremos, adentrarnos en los temores y en los silencios de cientos de niños de Puerto Montt, que han visto pasar el crecimiento economico por la vereda del frente. Que frente a la agresión que sufren por la pobreza que viven sus familias, no encuentran otro lenguaje que el de la bronca, la rabia insoportable de saberse excluidos del desarrollo en un medio en donde la distribución del ingreso y la igualdad de oportunidades es una entelequia no descifrable.

A ellos no sólo les cuesta mas acceder a las oportunidades, sino que tambien les cuesta acceder a un lenguaje que les permita un camino distinto y de verdad para sus vidas, para aprender y tener la esperanza de ser felices, un otro lenguaje que les hable desde sus infiernos mas reconditos y que los haga surgir, subir, como el Dante de la mano de Beatriz Portinari, hacia la luz.

Por tanto la idea de unir la experiencia de la Orquesta Infantil de Valdivia a través de su director, Pablo Matamala, el conocimiento de los sectores mas pobres y los recursos para la mantencion de la solución en el tiempo, con la municipalidad de Puerto Montt, a través de su Alcalde, Rabindranath Quinteros y el Concejal Patricio Cantos y el emprendimiento y dinamismo de empresas dispuestas a asumir la responsablidad social empresarial de verdad, es que nos atrevemos a fundar la Orquesta Infantil de Alerce, como una expresión de vida, un espacio de aprendizaje a través del lenguaje de la interpretación musical, para que sientan los sonidos de otras esferas, de otros estados de conciencia, de realidades que hoy les son ajenas y que solo son posibles de alcanzar a través de los rostros misteriosos de las notas de Chopin, Mozart, Bethoven, Bach y tantos otros que han marcado a la humanidad con sus obras maestras, expresiones del genio y de la grandeza humana, misma que queremos convocar para esta tarea, para que estos, nuestros niños puedan efectivamente no ser la cronica de un futuro anunciado, sino que efectivamente logren en sus corazones y en sus conductas cambiar la armas y la rudeza de sus expresiones, por el amor al lenguaje de la musica y a los violines.