martes, octubre 25, 2005

La memoria obstinada de Sandra

Hoy recibí, como recordatorio el texto que les adjunto, me lo envió mi muy querida amiga Sandra, para decirnos que la lucha contra la discriminación de cualquier indole no tiene armisticio, que no tiene termino, para decirnos con urgencia que vivimos siempre entre la civilizacion y la barbarie, y que una manera de hacer la vida mas decente y menos discriminatoria es no perdiendo la memoria, la memoria de lo sufrido, la memoria por lo luchado la memoria, por lo logrado y lo no logrado, la memoria por todo y por todos, por todas.

Hoy la memoria es para recordar a ROSA LOUISE PARKS....

Rosa Louise Parks (nacida el 4 de febrero de 1913 como Rosa Louise McCauley - †24 de octubre de 2005)

Hay momentos en los que una simple palabra cambia la historia... en los que un día ordinario adquiere significado eterno... y hay luchas en las que una persona solitaria se convierte en el líder que transforma el mundo. Cuando Rosa Parks se rehusó a obedecer la orden del conductor del ómnibus, de cederle el asiento a un pasajero blanco, y dijo la simple palabra, “No”, la campana del cambio repicó en la historia de los afroamericanos.
El 1 de diciembre de 1955, en Montgomery, Alabama, Rosa Parks entonces de 42 años, estaba retornando a su casa desde su trabajo en la sección de corte y confección de una tienda por departamentos.
Al abordar el ómnibus ella notó que el conductor era el mismo desagradable hombre que la había forzado a bajar del ómnibus en una ocasión previa, unos 12 años antes. Esa vez el fondo del ómnibus había estado lleno, de modo que ella se había subido por la parte delantera –y por esa razón, el conductor la había sacada del vehículo.
Los blancos adelante y los negros atrás... si no había asientos suficientes para los blancos, los afroamericanos tenían que levantarse y cederles los suyos. En esa época se practicaba muy abiertamente todo tipo de discriminación, diseñadas para hacer que los afroamericanos se sientan inferiores y para ‘mantenerlos en su lugar’. Este conductor de ómnibus no había cambiado en 12 años, “Lo mejor que podrían hacer ustedes sería levantarse y dejarme esos asientos”, amenazaba ahora él. Otros se levantaron, pero ella permaneció inmóvil.
El conductor del ómnibus gritó, “¿No te vas a levantar?”.
“No”, respondió ella.
“Bueno, voy a hacer que te arresten”, declaró él.
“Puedes hacerlo”, fue la tranquila respuesta de Rosa Parks.
Un oficial de policía llegó al lugar. Cuando le preguntó por qué no se levantaba, ella respondió con una pregunta, a su vez, “¿Por qué todos ustedes están empujándonos por todos lados?”
Este incidente puso de relieve una explosión de ira entre la población afroamericana de Montgomery, sin duda, en parte por la cálida consideración que se le tenía a Rosa Parks, debido a que ella había sido respetada desde mucho tiempo atrás como una mujer cálida, alegre e inteligente. Se organizó un boicot al servicio de ómnibus, conducido por el joven activista por los derechos humanos Martin Luther King. Treinta mil afroamericanos que previamente habían sido clientes de los ómnibus actuaron en solidaridad. En lugar de viajar en ómnibus, caminaban o se reunían para viajar en auto. Un afroamericano propietario de una empresa de taxis también ayudó a los viajeros bajando sus tarifas hasta hacerlas comparativas con las de los ómnibus.
La retribución fue severa. Rosa Parks fue acosada con amenazantes llamadas telefónicas. Los diarios imprimían falsos rumores, y en la casa del doctor King fue colocada una bomba. Pero la solidaridad de la gente siguió inconmovible, y su movimiento no violento espoleó la conciencia de los Estados Unidos y el mundo.
Un año después, la Corte Suprema declaró inconstitucional la segregación en los ómnibus. Desde ese momento, el movimiento por los derechos civiles cobró un tremendo ímpetu, levantando una oleada hacia la igualdad de derechos para los afroamericanos.
Una idea cuyo tiempo ha llegado es incontenible. El coraje de esta solitaria mujer fue como una chispa que encendió un campo seco.


SANDRA GRACIAS POR TU MEMORIA OBSTINADA

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